¿Maquillaje para fotografía?
Esta es una pregunta con la que a menudo me encuentro con algunas de mis clientas que en su vida diaria nunca se maquillan.
Maquillarse o no en la vida diaria es una decisión estética o de imagen pero hay momentos en los que incluso a las que nos apasiona el maquillaje prescindimos de él. En mi caso, hay situaciones en las que nunca me maquillo, por ejemplo para ir al gimnasio, a la playa, o días en los que estoy de vacaciones, otros en casa y simplemente no me apetece.
De todos modos sí que considero que hay otros momentos en los que el maquillaje nos puede servir de mucho, especialmente si estamos invirtiendo dinero en nuestra imagen o en la de nuestro negocio. Si se da el caso que decidimos apostar por unas buenas imágenes para nuestra plataforma on-line y estamos contratando e invirtiendo en un profesional para que nos ayude en ello, podemos decir que el maquillaje en esta situación funciona como un complemento perfecto ya que ayudaran a que consigamos nuestra mejor imagen.
Las fotos o el vídeo serán nuestra carta de presentación ante nuestros futuros clientes y la imagen que demos en ello será la que nuestro futuro cliente percibirá.
Hay que tener en cuenta que el maquillaje para una sesión de fotos difiere de lo que sería un maquillaje convencional o para asistir a un acto en el que no haya cámaras. En la sesión de fotos entran en juego una serie de factores que no nos encontramos en la vida diaria, especialmente a nivel de tonos, colores y mucho más de iluminación y este tipo de factores pueden acentuar algunas de las imperfecciones que tengamos o incluso en alguna ocasión añadir algunas otras, como sombras, brillos etc.
El ojo de la cámara funciona distinto al ojo humano y es muy útil prepararnos para ser capturadas o capturados por él y es que en este sentido asociamos el maquillaje con algo femenino pero en esta ocasión vale para cualquier persona y de cualquier edad.
Dicho esto, también es muy cierto y de vital importancia que el tipo maquillaje que nos apliquemos esté en consonancia a la imagen que queremos trasmitir. Yo siempre digo que el maquillaje es un arma que tenemos a nuestra disposición para trasmitir la imagen que queramos.
No nos tenemos que pintar, nos tenemos que maquillar.
Eso quiere decir que el maquillaje debe adecuarse a nosotras y trasmitir nuestra personalidad y en este caso además nuestra profesionalidad. Nunca debemos sentirnos alguien que no somos.
No es lo mismo maquillar a una persona que nunca utiliza maquillaje y quiere mostrarse como si no lo llevara que a otra que su profesión le requiere un tipo concreto de maquillaje.
Yo por ejemplo, he tenido ocasión de maquillar para sesiones de fotos y vídeo a alguna conocida profesora de yoga con un maquillaje muy natural y acorde a su profesión para la cual normalmente no utiliza el maquillaje. Por lo contrario, también he maquillado a cantantes de rock para sus actuaciones encima del escenario con un maquillaje que no solo se viera desde lejos, si no que aguantase las condiciones bajo los focos y crease un personaje concreto.
Se trata pues, de escuchar lo que necesita esa persona en ese momento para trasmitir su profesionalidad y su ante todo su esencia.
Dicho esto, no se trata de ver el maquillaje como un enemigo si no como un arma a nuestra disposición para mostrar nuestra mejor imagen.
Si necesitas ayuda en el maquillaje adecuado para tus fotos o vídeos, no dudes en contactarnos y estaremos encantados de escucharte.